El fenómeno del Niño empieza su etapa más fuerte de calor y de sequía. Se debe tomar conciencia sobre el ahorro de energía y agua.
El Fenómeno del Niño entra en su etapa más fuerte de calor y por consiguiente de sequía, que a su paso deja desolación, pobreza e incertidumbre, arrasando los valles, bosques y montañas, con más de 4.300 incendios forestales en Colombia.
Con base en la estadísticas emanadas de la Oficina Nacional de Gestión, Riesgo y de Desastres, 47 municipios en el departamento de Cundinamarca, se encuentran sin agua y las temperaturas en otros como Honda y La Dorada, se han elevado a 47 grados centígrados.
Para nadie es un secreto que los diferentes embalses existentes en nuestro territorio, se encuentran por debajo del 50 por ciento de su capacidad, al igual que los afluentes y arterias fluviales como el rio Magdalena.
“Es de nuestra responsabilidad tomar conciencia sobre el inminente ahorro de energía y agua, porque los anuncios del Gobierno nacional, sobre el aumento del costo en las facturas no se hacen esperar”, señaló la secretaria de Gobierno y Convivencia Ciudadana de Tame, Omaira Garzón Rodríguez.